
¡Hola viajer@s!
Como sabéis, en este blog no solo quiero explicaros lugares a los que he viajado para daros mi opinión, sino que también os quiero ayudar en vuestros viajes. Y en este caso, quiero ayudaros si estáis pensando en viajar con vuestro compañero peludo. Como sabéis, yo tengo un perro llamado Coco, pero hasta la fecha todavía no he compartido ningún viaje con él, por lo tanto, en este post he contado con la colaboración de una gran amiga mía, amante de los animales. Ha escrito dos libros maravillosos de su vida junto a Zeus y además ofrece servicios de acompañamiento para vuestros animales. Os dejo aquí su página web para que la podáis consultar. También la podéis seguir en Instagram, donde cuenta más detalle acerca de los tratamientos que ofrece, así como sus propias experiencias junto a su compañero peludo, Zeus.
Marina, viajó en muchas ocasiones con su compañero Zeus, a muchos tipos de lugares y uno de los grandes consejos que ella me ha dado es que cuando viajas acompañada de tu perro, debes adaptar el viaje también a él y a sus necesidades de ese momento. Viajar con nuestro compañero peludo puede llegar a ser maravilloso, una gran aventura, siempre y cuando conozcamos una serie de aspectos muy importantes.

El viaje con nuestro peludo es en familia, es decir, hay que adaptar mucho el viaje a nuestro perro, a su edad, sus necesidades y a su estado de ánimo. Por ejemplo, no podemos pretender ir de viaje a una gran ciudad si nuestro perro tiene miedo a ciertos estímulos como los ruidos, la gente, los coches, etc. Así que, antes de preparar un viaje con nuestro compañero hay que conocerlo muy bien para que nuestra aventura sea extraordinaria para todos y no se convierta en una pesadilla donde el perro se agobie y, por ende, nosotros también.
Así pues, la elección del destino es clave para tener unas buenas vacaciones junto a él; en este caso, no debemos ser nosotros el centro de la decisión y tener en cuenta sólo nuestras preferencias, sino, saber cómo respetar las necesidades de nuestro peludo.
Marina siempre viajó con Zeus en coche, pero hemos de saber que podemos llevarnos a nuestro compañero en otros tipos de transporte, teniendo en cuenta lo siguiente:
- Avión: A día de hoy cada vez más aerolíneas empiezan a permitir animales en cabina. En Europa si pesa más de 8-10 kg con transportín ya no podrá acompañarte en cabina, los perros más grandes, están obligados a viajar en la bodega junto con las maletas. Sin embargo, hay algunas aerolíneas, como por ejemplo Viva Aerobús, que permite que viaje en cabina un animal que pese hasta 12 kg con el trasportín. No he encontrado de momento ninguna compañía aérea que permita perros de más tamaño en cabina, pero encantada de recibir más información al respecto en comentarios.
- Trenes: En el AVE, también pueden viajar sin limitación perros de hasta 10kg, pero se empieza a permitir acompañarte por perros de hasta 40kg. Se debe acceder a la información de renfe con las condiciones en las que debemos llevar a nuestro compañero, cómo per ejemplo bozal. En cercanías ya hace tiempo que todos los tipos de perros ya pueden viajar en los trenes, siempre y cuando lleven puesto un bozal.
Cómo veis, con el tiempo, el viajar con nuestro compañero peludo va siendo más fácil, y estoy segura que conforme pase más tiempo, con la cantidad de familias que actualmente tienen compañeros animales (mayoritariamente perro), se ampliarán las posibilidades de poder viajar a cualquier lugar con ellos. En cualquier caso, para poder viajar, es importante que el animal tenga su pasaporte y todas las vacunas en regla porque nos lo pueden pedir en el destino.

Para el coche, también se han de tener en cuenta varios aspectos, porque no es solo subir al perro al coche y ya está. Es muy importante tener en cuenta si nuestro perro se marea (parece lógico, pero no siempre se hace). Hay medicaciones y remedios naturales para disminuir esos mareos; pero no es recomendable hacer un viaje de muchas horas en coche con un perro que se marea, puede ser muy perjudicial para él. Según la normativa, el perro debe ir atado con un cinturón de perros y no ha de poder acceder al asiento del conductor; por lo tanto, puede estar ubicado en la parte de atrás pero siempre con arnés, ya que, en caso de accidentes, un cinturón atado al collar podría llegar a ser mortal; existe también la posibilidad de un transportín, pero para decidir cuál es la mejor opción debemos conocer muy bien a nuestro perro.
El siguiente paso para la organización de un viaje con nuestro compañero peludo es buscar un hotel. Desde hace un tiempo, cada vez podemos encontrar más hoteles que aceptan a perros. Una buena opción para encontrarlos es filtrar en Booking.com la opción de “aceptan mascotas”. También podéis encontrar información acerca de alojamientos con estas características en perfiles de Instagram cómo: gosandfamily, aquisomosbienvenidos, viajarconperros. Debéis tener en cuenta que, en la gran mayoría de estos alojamientos, hemos de pagar un suplemento por noche y animal aunque esté en nuestra misma habitación.

Ahora que ya tenemos claro el transporte y el alojamiento para nuestro viaje, no podemos olvidar de pensar qué queremos hacer al llegar allí. Por ejemplo, elegir donde comer si vamos a querer ir de restaurante. Depende de la época del año nos tendremos que informar más o menos de restaurantes por la zona que acepten a nuestros compañeros peludos. Si es un viaje en verano o cuando ya haga un poco de calor, no tendremos problema al haber terrazas en muchos sitios, pero si viajamos en invierno la cosa se puede complicar ya que no hay muchos restaurantes que acepten perros; así que es muy recomendable hacer una búsqueda previa y tener preparada una pequeña lista con lugares donde comer con nuestro perro. Os puedo recomendar dos páginas web donde poder consultar restaurantes petfriendly previamente a iros de viaje (https://www.srperro.com, https://pets.travel).
En conclusión, si tenemos claro el viaje que podemos hacer con nuestro compañero, no tiene que haber impedimentos. Somos nosotros los que a veces ponemos estos impedimentos teniendo unas expectativas poco realistas de lo que podrá ser nuestro viaje y todo lo que podremos hacer. Cuando viajamos con nuestro perro, siempre hemos de ser conscientes de adaptar el viaje, la salida, a actividades y lugares donde él se sienta cómodo y tenga la posibilidad de ir sin ningún impedimento. Cómo decía antes, no debemos pensar en nosotros al organizar este tipo de salidas, sino en nuestro acompañante peludo.
Aunque cada vez más son bienvenidos, tenemos que ser realistas y entender que hay viajes que, por costumbres del país, por normativa, desgraciadamente, no podremos visitar ciertos sitios con nuestro animal. Así que no pasa nada por eso, pues quizás ese destino es mejor que lo hagamos sin él y buscar en esta ocasión un destino apto para toda la familia.
Quiero agradecer y hacer una mención especial a Marina por su ayuda para redactar este post. Su experiencia viajando con Zeus ha sido muy enriquecedora y seguro que anima a muchos de vosotr@s (incluida a mi) a probar un viaje o una escapada con vuestro perro.

«Compartimos momentos y aventuras, compartimos vida. Hagamos que ésta sea inolvidable», cita de Marina en su libro Grandes Compañeros en el capítulo «Compañeros de aventuras donde cuenta todos los viajes compartidos con su gran compañero, Zeus.
«Dedicado a Zeus, allí donde estés»
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